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Todo lo que no te puedes perder en Liubliana

GUÍA COMPLETA DE LA CIUDAD DE DRAGONES Y CAPITAL ESLOVENA

 

Si estás buscando un destino que combine cultura, naturaleza y encanto de cuento, esta ciudad es para ti... ¡Bienvenido a Ljubljana! La capital eslovena, conocida como la Ciudad de Dragones, es una verdadera joya que te sorprenderá desde el primer momento.


Liubliana es pequeña, sí, pero tiene todo lo que necesitas para disfrutar de una escapada perfecta: rincones pintorescos, calles peatonales que invitan a pasear, y el río Ljubljanica, que atraviesa el centro y está rodeado de agradables cafés y terrazas.


En este post te contaré todo lo que necesitas saber sobre la ciudad de Ljubljana. Si quieres conocer más sobre Eslovenia y planear tu viaje al completo, te recomiendo leer este post:





Algunas curiosidades sobre Ljubljana...


El río Ljubljanica


Liubliana, capital de Eslovenia, es la ciudad más grande del país. Su nombre deriva de Ljubija, el nombre original del río Ljubljanica que atraviesa esta encantadora ciudad.



La leyenda del dragón


Ljubljana está llena de dragones, símbolo icónico de la ciudad. Estos seres mitológicos están representados en el escudo de armas y en lugares como el famoso Puente del Dragón (entre muchos otros). Su origen se remonta a una popular leyenda sobre la fundación de la ciudad, donde el héroe griego Jasón venció al dragón que atemorizaba a los lugareños. Con el paso del tiempo el dragón, que alguna vez fue un símbolo de miedo, se transformó en un símbolo de poder, coraje y protección.


 

¡Vamos allá! Estos son los 10 lugares que no puedes perderte en la capital eslovena...






1. Puente de los dragones


Como ya hemos visto, el dragón es un símbolo de gran importancia en Ljubljana. Por ello, el Puente de los Dragones, conocido en esloveno como Zmajski Most, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Decorado con estatuas de dragones, este puente de principios del  s.XX cruza el río Ljubljanica hasta el casco antiguo de la ciudad.



Fue inaugurado en 1901 y originalmente llevaba el nombre de Puente del Jubileo del emperador Francisco José I. El puente actual fue construido para reemplazar un antiguo puente de madera y es uno de los primeros ejemplos del uso del hormigón armado en Europa.


En los pilares situados en ambos extremos del puente se encuentran imponentes esculturas de dragones, de los que el puente toma su nombre actual. Además de las grandes estatuas, hay pequeñas estatuillas de dragones que decoran las farolas a lo largo del puente.




2. Mercado central de Ljubljana


Abierto de lunes a sábado, este mercado ofrece una experiencia única con una amplia gama de productos locales de alta calidad y frescura, muchos de los cuales provienen de las regiones agrícolas de Eslovenia.


El Mercado Central está ubicado en un lugar histórico, donde antiguamente se encontraba un monasterio. Este fue destruido por un gran terremoto y su estructura original no se pudo recuperar. A pesar de ello, la administración local decidió no dejar este espacio vacío: se removieron los escombros y comenzó la edificación del Mercado Central. Este espacio se caracteriza por ser un mercado a cielo abierto, con una gran variedad de puestos y locales.


Además, justo en frente del mercado, podrás encontrar puestecitos de artesanías, food trucks con comida típica y mesas de picnic en la propia calle. Es un lugar ideal para parar a descansar y probar delicias eslovenas.




3. Catedral de San Nicolás


La Catedral de San Nicolás es un símbolo destacado de la herencia católica en la ciudad, además de la sede de la Arquidiócesis de Liubliana. 


Construida entre 1701 y 1706 por el arquitecto Andrea Pozz destaca por su arquitectura barroca. La impresionante cúpula verde que, junto a las torres, domina el horizonte de Liubliana, fue añadida en 1841. Su interior es igualmente impresionante, con frescos y detalles dorados que llenan casi todos los espacios. Otra de las características que nos pareció especial de esta catedral es la decoración escultórica de sus puertas.




4. Plaza Mestni


Desde la época medieval, la plaza Mestni ha sido uno de los lugares más céntricos de Liubliana. Gran parte de su arquitectura medieval fue destruida en el terremoto de 1511 y reemplazada posteriormente por edificios renacentistas y barrocos, que han perdurado hasta la actualidad.




Esta icónica plaza cuenta con varios edificios destacados que no te puedes perder:



  • Ayuntamiento de Ljubljana: conocido como Magistrat, es un edificio construido en estilo renacentista en 1719 y posteriormente remodelado con elementos barrocos. Alberga la administración de la ciudad. 


  • Fuente de Robba: frente al Ayuntamiento se encuentra esta famosa fuente, esculpida por el veneciano Francesco Robba entre 1743 y 1751. Está inspirada en las famosas fuentes romanas y adornada con esculturas de tres dioses fluviales, que representan los tres ríos de Carniola: el Sava, el Ljubljanica y el Krka. La base de la fuente tiene la forma del antiguo escudo de la ciudad de Liubliana, tres hojas. Esta fuente fue la última obra de Robba para la ciudad ya que mientras la esculpía cayó en la pobreza y, una vez terminada la obra, se trasladó a Zagreb (Croacia).


  • Casa Haman: este edificio, que actualmente alberga el Museo de Arte de la Ciudad (Mestna galerija), es otro ejemplo de la arquitectura renacentista y barroca que caracteriza a la ciudad.


  • Casa Lichtenberg: conocida por su fachada decorada con relieves del escultor Osbalt Kittl en 1540 y una escalera que data del s.XVIII.


  • Casa Souvan: el edificio más alto de la plaza, con una fachada de estilo Imperio del s.XVII decorada con relieves de Francesco Coconi que representan el arte, el comercio y la agricultura.


La combinación de estos elementos históricos y arquitectónicos convierte a la plaza Mestni en un lugar fascinante para explorar, reflejando siglos de evolución urbana y cultural en el corazón de Liubliana.



5. Puente Triple


El Puente Triple, conocido en Liubliana como Tromostovje, es una notable obra de ingeniería y diseño urbano que conecta la Plaza Prešeren con la Iglesia de los Franciscanos. El puente central de piedra, que data de 1842, reemplazó a un antiguo puente de madera de 1280 que desempeñaba un papel crucial en la conexión entre el noroeste de Europa y los Balcanes. 


En la década de 1930, el arquitecto esloveno Jože Plečnik agregó dos puentes laterales peatonales, diseñando así una estructura única que destaca por el uso de la piedra y lámparas ornamentales. Plečnik eliminó las antiguas rejas de metal del puente y transformó la apariencia del puente central para integrarlo con los dos puentes peatonales. Este diseño logró mejorar la funcionalidad del puente y su conexión con la Plaza Prešeren y las puertas del casco antiguo.



6. Plaza Prešeren e Iglesia de la Anunciación


La Plaza Prešeren es un espacio singular, dedicada al famoso poeta esloveno. La plaza se desarrolló a partir de un cruce de caminos frente a una de las puertas medievales de Liubliana. En el siglo XVII, se construyó junto a este cruce la Iglesia de la Anunciación de los Franciscanos. Sin embargo, no fue hasta mediados del siglo XIX, después de la demolición de las murallas de la ciudad, que el cruce se transformó en una plaza pavimentada. Después del devastador terremoto de 1895, la plaza fue renovada con varios palacetes burgueses. 


En el centro de la plaza se encuentra el monumento dedicado a France Prešeren, uno de los poetas románticos europeos más famosos, conocido por sus sonetos en esloveno. Su gran amor, Julija Primic, está representada en la fachada de un edificio al otro lado de la plaza, en la calle Wolfova.


La Iglesia Franciscana de la Anunciación es, sin duda, el edificio más característico de la Plaza Prešeren. Construida entre 1646 y 1660, destaca por su fachada color salmón que fue completada alrededor del 1700, reconstruida en el s.XIX y renovada en 1993. En su fachada destaca una estatua de cobre de la Virgen María, la más grande de Liubliana.


Una curiosidad de esta plaza es que tiene su propio clima dentro de la ciudad. La plaza Prešeren cuenta con un sistema de lluvia artificial, que añade magia a la plaza, invitándote a disfrutar de una pausa bajo esta suave lluvia en pleno centro de la ciudad.




7. Castillo de Ljubljana


El Castillo de Ljubljana es la joya de la corona de la ciudad. Ha dominando el paisaje desde lo alto de una colina durante casi 900 años. Este impresionante castillo es mucho más que un monumento histórico, es un lugar donde el pasado y el presente se encuentran para ofrecerte una experiencia única. Nos sorprendió ver la forma en la que este castillo se ha reformado, respetando el legado histórico pero añadiendo toques modernos.


Al llegar, te darás cuenta de por qué es la principal atracción de Ljubljana. Desde la Torre de Vigilancia y las antiguas murallas, tendrás unas vistas espectaculares de la ciudad y sus alrededores, sobre todo al atardecer.





El castillo alberga una exposición sobre la historia de Eslovenia, un museo de marionetas, la Capilla de San Jorge y la antigua Prisión. Pero eso no es todo, el Castillo de Ljubljana es también un vibrante centro de cultura y entretenimiento. Dentro de sus muros encontrarás una cafetería, un club de jazz, una vinoteca y dos restaurantes. De hecho, durante el verano, el castillo cobra vida con noches de baile y proyecciones de cine al aire libre. En este enlace puedes consultar toda la información sobre eventos y exposiciones en el castillo.


¿Cómo subir al castillo de Ljubljana?

Subir al Castillo de Ljubljana es una experiencia en sí misma, y tienes varias opciones para hacerlo, dependiendo de tus preferencias:


  • Si te gusta caminar, puedes tomar el sendero empedrado que sube desde el casco antiguo. Es una caminata corta y agradable que te lleva por un entorno verde y te permite disfrutar de las vistas a medida que subes.


  • Si prefieres algo más cómodo, hay un funicular que te lleva directamente desde el centro de la ciudad hasta la entrada del castillo en solo un par de minutos. Es una opción rápida y ofrece unas vistas panorámicas preciosas durante el trayecto. Nosotros optamos por esta opción, adquirimos los tickets en el propio funicular. El ticket familiar merece la pena, 15€ ida y vuelta todo el grupo (en nuestro caso 5 personas por 15€). El ticket regular de adulto cuesta 6€ y el de niño 4,50€.


  • También puedes optar por un pequeño tren turístico que sale desde la Plaza Prešeren y te lleva hasta el castillo. Puede ser una opción divertida, especialmente si viajas con niños.



8. Casa Vurnik


La Casa Vurnik es uno de los edificios más curiosos de Liubliana. Construido en 1921 por el arquitecto Ivan Vurnik, destaca por la decoración de su fachada y se considera uno de los mejores ejemplos de la arquitectura del estilo nacional esloveno. Las frescos en la fachada y las pinturas murales interiores son obra de Helena Vurnik, esposa del arquitecto. La decoración geométrica del exterior utiliza el rojo, blanco y azul, colores de la bandera eslovena. Mientras que en el interior destacan elementos eslovenos como paisajes de bosques de abeto, campos de maíz, plantas de vid y mujeres vestidas con trajes nacionales. Sin embargo, el interior del edificio no está abierto a visitas, una lástima.



9. Parque Tívoli


El Parque Tívoli, es el más grande y bonito de Liubliana y está ubicado muy cerca del centro. Entre los lugares más destacados del parque se encuentran el gran estanque, el Museo Nacional de Historia Contemporánea, (situado en el Castillo Cekin), el Paseo de Jakopič, Castillo Tivoli o el Zoo de Ljubljana.


Este parque es realmente grande y, si quieres visitarlo en profundidad, hay que dedicarle tiempo. Es un lugar ideal para ir a hacer un picnic, dar una vuelta en bici o simplemente un paseo agradable a la sombra de sus árboles.



10. Galería Nacional y Teatro Nacional de Ópera y Ballet de Eslovenia


Estos dos edificios de gran valor cultural, se encuentran a muy pocos metros de distancia y muy cerca del Parque Tívoli.


La Galería Nacional de Eslovenia, es un refugio para el arte esloveno que alberga una gran cantidad de obras desde la Edad Media hasta el s.XX. La colección permanente de la Galería Nacional incluye aproximadamente 600 obras de artistas eslovenos y europeos.


Por otro lado, en El Teatro Nacional de Ópera y Ballet de Eslovenia se representan un amplio repertorio de óperas clásicas y modernas, ballets y conciertos. Cada temporada, la compañía nacional realiza aproximadamente 150 representaciones, tanto en su sede como en el extranjero.





 

¿Cómo llegar a Ljubljana?


La opción más sencilla es buscar vuelos económicos a uno de los países que limitan con Eslovenia (Italia, Austria, Hungría o Croacia) y luego alquilar un coche. De todos ellos, lo más práctico y popular es volar al aeropuerto de Venecia-Marco Polo en Italia, que se encuentra a solo una hora de la frontera eslovena y a unas dos horas de Ljubljana. Este aeropuerto es el más cercano y suele ofrecer los vuelos más baratos.



¿Dónde comer en Ljubljana?


Ljubljana es una ciudad con gran oferta de restaurantes y cafeterías. Si quieres probar comida típica de los Balcanes te recomiendo probar el restaurante BAŠČARŠIJA. Tienen una carta con gran oferta de platos tradicionales a buen precio e ideales para compartir.


Otra gran opción para comer en Ljubljana es el mercado central, tanto en su interior como en los alrededores. Justo en frente del mercado, podrás encontrar puestos y food trucks con comida típica y mesas de picnic en la propia calle.



¿Dónde alojarse en Ljubljana?


Este es el alojamiento que nosotros reservamos a través de Booking. Está un poco alejado del centro, pero en nuestro caso lo preferíamos así, ya que podíamos aparcar el coche gratis justo en la puerta, lo que es un plus en un road trip familiar :) La verdad es que nos gustó mucho y es una gran opción por su relación calidad-precio.



¿Merece la pena visitar Ljubljana?


¡Definitivamente sí! Ljubljana es una joya escondida en Europa que merece mucho la pena visitar. A pesar de ser una ciudad pequeña está llena de encanto, historia y una energía vibrante. Si buscas un destino que combine lo mejor de la historia, la naturaleza y la modernidad, con ambiente pero tranquila, Ljubljana es una opción perfecta.



¿Cuánto tiempo necesito para visitar la ciudad?


Pese a ser la capital y ciudad más grande de Eslovenia, Ljubljana es bastante pequeña. En un día lo puedes ver todo y a un ritmo tranquilo. De todas formas, si quieres conocer la ciudad más a fondo, perderte en los mercados y hacer alguna excursión cercana, te recomiendo pasar 2-3 días. Sin embargo, como siempre, depende de tu ritmo.



¿Qué otros lugares puedo visitar cerca de Ljubljana?


Si quieres ver un poco más allá de Ljubljana, te recomiendo visitar el impresionante Lago Bled o el pueblo medieval de Skofja Loka. Ambos están cerca de la capital y son una buena opción para hacer una excursión.


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