Si hay algo que me encanta cuando viajo, es sentirme como un local. Y en Oslo, eso es más fácil de lo que piensas. Esta ciudad tiene un encanto especial y una esencia única que te atrapa desde el primer momento. Así que, si estás buscando sumergirte en la vida cotidiana de Oslo, aquí te dejo mis planes favoritos para disfrutar la capital noruega como si vivieras allí.
1. Street food.
Si eres de los que ama descubrir nuevos sabores, tienes que pasar por Oslo Street Food en la calle Torggata. Este lugar es un paraíso gastronómico con muchísimos puestos de comida de todo el mundo. Lo mejor es que no es solo para comer, también hay música en vivo y, si vas con amigos, hasta puedes echarte una partida a alguno de los muchos juegos de mesa que tienen para prestarte.
Otra parada gastronómica interesante es Mathallen Food Hall. En este mercado gourmet encontrarás desde productos locales frescos hasta comidas preparadas, todo en un ambiente súper animado.
2. Atardecer en la ópera
El edificio de la Ópera de Oslo es impresionante de día, pero cuando se pone el sol se convierte en un lugar mágico. No te pierdas la oportunidad de subir al techo de la ópera para disfrutar de un atardecer inolvidable con vistas al fiordo. La luz dorada reflejada en el agua y la arquitectura moderna del edificio crean un ambiente súper especial.
3. Un baño en el fiordo: Aker Brygge y Bjørvika
¿Qué mejor manera de disfrutar del verano en Oslo que darse un chapuzón en el fiordo? En las zonas de Aker Brygge y Bjørvika encontrarás zonas habilitadas para bañarte, con tumbonas, trampolines y duchas. Imagina pasar la tarde tomando el sol, refrescándote en el agua y disfrutando del ambiente relajado y familiar de estas áreas.
4. Saunas flotantes
¿Te atreves a vivir una auténtica experiencia noruega? Entonces tienes que completar tu baño en el fiordo con una sauna. Este plan es muy típico durante los inviernos, cuando el agua del fiordo está helada. Después de un buen rato en la sauna, los locales se lanzan al agua congelada del fiordo para un chapuzón revitalizante. Hay varias saunas flotantes en Aker Brygge y Bjørvika donde puedes hacerlo. Es un plan perfecto para cualquier época del año, pero en invierno, con el contraste del frío exterior y el calor de la sauna, es una experiencia única que no te puedes perder.
5. Cinnamon Rolls, yes please
Si hay un dulce que no te puedes perder en Oslo, son los cinnamon rolls. Los más famosos son los de W.B Samson, pero para mi los de Backstube son simplemente irresistibles. Tiernos, esponjosos y con ese toque perfecto de canela, son el acompañamiento ideal para una tarde de paseo por la ciudad.
6. Un domingo en Sognsvann
¿Quieres escapar un poco del bullicio de la ciudad? Un domingo en Sognsvann es el plan perfecto. Este lago, rodeado de bosques, es un lugar tranquilo y precioso para desconectar. Puedes hacer un picnic, caminar alrededor del lago, o simplemente sentarte a disfrutar de la naturaleza. Es el lugar donde los locales van a relajarse y cargar las pilas para la próxima semana.
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